Repasamos la verdadera historia de Halloween y por qué lo celebramos. Pero también su evolución en la cultura popular y el cine.
Halloween, o Día de Todos los Santos, es una festividad que ha intrigado y cautivado a la gente durante siglos. Esta celebración de origen celta, que ha ido evolucionando con el tiempo, se ha convertido en una fiesta llena de disfraces, dulces y terror. Pero ¿cuál es la verdadera historia? ¿Cómo ha influido en el cine a lo largo de los años? En este artículo exploramos los orígenes, la evolución y su impacto en la industria cinematográfica.
Orígenes.
Halloween se remonta al festival celta de Samhain. Samhain, que significa «fin del verano», marcaba el final de la temporada de cosecha y el comienzo de la estación oscura y fría. Los celtas creían que durante esta transición, los espíritus de los muertos regresaban a la Tierra y causaban estragos. Para apaciguar a estos espíritus se realizaban rituales y festivales. Estos rituales incluían hogueras, disfraces y ofrendas de comida.
Con la expansión del cristianismo, la Iglesia católica buscó sustituir las fiestas paganas por celebraciones religiosas. En el siglo VII, el Papa Bonifacio IV estableció el Día de Todos los Santos, el 1 de noviembre, para honrar a santos y mártires. La noche anterior, el 31 de octubre, se convirtió en la víspera de Todos los Santos, que luego se redujo a Halloween.
En Irlanda y Escocia, donde se originó la festividad de Samhain, las tradiciones celtas se mezclaron con la festividad cristiana. Los inmigrantes irlandeses trajeron estas tradiciones a Estados Unidos en el siglo XIX y Halloween comenzó a tomar la forma que conocemos hoy.
De la cultura popular al cine.
La influencia de Halloween en el cine es innegable. Desde sus inicios, el cine ha explorado temas de miedo, superstición y horror, y Halloween proporciona el escenario perfecto para estas historias. A lo largo de los años, la festividad ha sido recurrente…