El siguiente artículo contiene menciones de abuso sexual.
El director Kevin Smith se ha sincerado públicamente sobre asistir a terapia intensiva para superar múltiples experiencias traumáticas de la infancia, incluido el abuso sexual y la vergüenza.
«Fue aterrador», reveló Smith en un video de People sobre su «ruptura total de la realidad» en enero pasado, lo que lo llevó a ingresar al centro de tratamiento Sierra Tucson en Tuscan, Arizona, como medida de precaución. «En ese momento, no habría sido reacio a no estar más», agregó Smith. «Llamé a un amigo y le dije: ‘Estoy en un lugar extraño y oscuro. Necesito ir a algún lado y buscar ayuda'».
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Dos fuentes principales de trauma infantil para Smith incluyeron un niño que obligaba a él y a una niña a «poner nuestras bocas en los genitales del otro» cuando tenía seis años, y un maestro que se burlaba públicamente de su peso en la escuela cuando tenía nueve. El último incidente hizo que Smith construyera una imagen pública autocrítica de sí mismo, a la que denominó «el otro tipo», para protegerlo de los matones y los insultos en el futuro. «Decidí ser entretenido y hacer que la gente me amara antes de que notaran que estaba gordo», explicó, con el éxito de Clerks de 1994 empujando a Smith a abrazar aún más su personalidad de «otro tipo» como cineasta y nueva celebridad.
La admisión de Smith llega más de cinco años después de que sufriera un infarto, lo que lo animó a perder peso. El año pasado, el…
