Ilgaz salva a Defne de la mafia y rechaza el acuerdo de divorcio con Ceylin

El fiscal está dispuesto a hacer cualquier cosa para encontrar a Defne sana y salva. Cuando, desesperado, perdió la calma; De repente, una de las fichas que habían puesto en la chaqueta de Salim empieza a moverse.

Ilgaz no pierde ni un segundo y empieza a perseguir a los posibles culpables por el camino. Aunque al principio los hombres se niegan a darle esa información, el fiscal Kaya los amenaza con un arma. Luego, el sospechoso les da el nombre del asesino de Salim.

En el límite, Ilgaz y Ceylin han encontrado al hombre que mató a Salim y que retiene a la pequeña Defne. Tras presentarse en el lugar de trabajo del asesino, descubren una habitación fría y… ¡encuentran a la pequeña de Kaya a punto de congelarse!

Por su parte, Pars no puede evitar sentirse culpable por la muerte de Ridvan. El fiscal Seçkin fue quien autorizó a su socio a hacerse pasar por Salim y no puede soportar esta dura carga: “Si no lo hubiera permitido, todavía estaría vivo”.

La situación le obliga a tomar una decisión difícil… ¡va a dimitir como fiscal jefe del distrito de Estambul! Pars no cree que esté a la altura y escribe su dimisión, pero la esconde en uno de los cajones de su oficina.

Ilgaz se ha dado cuenta de lo injusto que fue con su esposa y le ha pedido perdón; pero ella lo rechazó, lo único que le importaba en ese momento era encontrar a la pequeña Defne.

Ahora que el menor de los Kaya se encuentra sano y salvo, el joven se presenta en casa de Ceylin con un ramo de flores. “Ven a casa conmigo”, le dice Ilgaz, pero Ceylin responde que necesita tiempo para pensar porque ahora necesita recuperarse para tomar la mejor decisión para ambos.

Ömer está intentando acercarse a los enemigos de su padre, y ha empezado con… ¡Ceylin! El joven saluda al abogado…